José Antonio Caballero
Paisanos, descendientes, vecinos, visitantes de este pueblo y amigos todos. Autoridades y miembros de la Asociación Cultural la Muriega, que le hacéis el honor a este “veterano” de dedicaros unas palabras en la inauguración de esta Semana Cultural.
Se cumplen 50 años en estas fechas en los que yo deje nuestro pueblo, no sin antes ayudar venir al mundo a uno de los hijos de Juan Pedro Esteras y josefina, posiblemente pasando mas apuros que la madre.
En años anteriores un pequeño grupo (Remacha, J.Velázquez, F.Esteras, R.Henar y el que os habla) iniciamos la salida de un mundo totalmente rural al univeritario, ante los nuevos tiempos que se avecinaban.
Como no reordar mis vueltas de vacaciones desde la estación de Monteagudo, a caballo con el Rufo de guía a través de la Lóriga y a veces a oscuras, porque una manta de pastor nos cubria a los dos y yo ib agarrado a su cintura.
Hoy vuelven a mi memoria vivencias y recuerdos de aquellos años de un pueblo con cien vecios, con las cabras en cualquier rincón, gallinas ppor las calles, con paja y suciedad en verano y abundante barro en invierno. Tambien el constante ir y venir de la mujeres a la fuente con dos o trs cantaros (a veces) uno en la cabeza, otro en la cadera y el tercero en la mano. Sitio de reunión y flirteo para unos y otras en edad de merecer.
Como no recordar a la tia Botiquina on su capazo a buscar las medicinas a la farmacia de Deza. La fragua con Fabián o el buen hacer en la madera de Juan Amaro. La eterna sonrisa de la tia Encarnación con su bocina de pregonera y también la tia Isabel hilando lana en san ramón para que su hija ciega hiciera aqullos calcetines con cinco agujas de los cuales conservo aun dos pares. El fuego permanece en los hogares. Las abarcas, zurrones y peales de los pastores. La puesta ene el horno de Bonifacia con sus hermosas hogazas. El candil, las velas de rollo, la luz tenue y a días. Los pantalones de pana con remiendos de la mayoría de los hombres y el juego de las chapas en la puerta de la iglesia.
En tiempos de poca abundancia, La Navidades con las matanzas y e tío colorao trabajando a destajo, parece que devolvían la alegría al pueblo. El caldo de las morcillas se trasegaba d casa en casa como consomé reparador y los chicos inflabmos la vejiga del cochino de turno emulando a los Ronaldos actuales, hasta que encontraba el pincho correspondiente.
Dias felices con la tradición de los Inocentes, con el aguilando de puerta en puerta y la recogida en descuido de material coestible, en forma de morcillas, chorizos o capones en casa de la tía Ciriaca o de la Felipa, base después de buenas cenas en el bar del tío Sastre.
En primavera a buscar nidos de picaraza en el rebollar o pçajaros en los verdes trigales llenos de amapolas y punteados de mujeres saliendo a escardar.
Aquellos largos veranos que llenaban los segadores Valencianos esta plaza en busca de trabajo. Los eternos y torridos días sobre el trillo, con el inmiseicorde picor de la cebada ladilla, que solo se alivia en el pilón o en el estanque de la fuente vieja y esperando el ansiado dia de san roque amenizado por la tronada de Ibdes.
La viruela en los brbecos on iles de montones de estiércol previo a las siembras y como nó, el recuerdo de las reatas de de ulas subiendo a las bodegas de San Pedro, con los cuévanos de buenas uvas para pisar en los lagares, el olor a mosto nuevo en la prensa antes de la merienda con jamón cañamones tostados.
Queridos pisanos: ho vivimos otros tiempos. Los sucesivos ayuntamientos han cambiado calles, mejorado instalaciones, restaurado monumentos y muchos de vosotros mejorais dia a dia la casa de vuestros padres o abuelos, dando la sensación de savia nueva y de otro lugar al qu pasea por la calle del Sol, mayor, o San Ramón. Con iniciativas hosteleras o tuisticas que asienten la estabilidad y visitas de nuestro pueblo junto con las que dinamen de ésta asociación cultural.
Pocos publos en Aragón tienen el lujo de tener tres ermitas, cinco peiones y una iglesia que según opinión de c.Guirtarten lo básico es uno de los mas bellos monumentos aragoneses del siglo XIII relacionado con el Monasterio de Huerta y el Cister. Los altares de san migue y san roque según los catedráticos de arte de Zaragoza F. Torralba y C. Morteson otras dos joyas de pintura que entre todos habrá que rehabilitar en el futuro.
Como veis hay mimbres base para el mañana, pero aun hay mas y no poco. De estas líneas una petición al Ayuntamiento y Asociación Cultural.
El escultor J.Ramirez tiene su calle en Zaragoza. Con su hijo Ramirez de Arellano han sido los escultores mas notables, en los últimos siglos hasta la aparición de Gargallo y Serrano.
Bordalba donde nació en 168 tiene que honrar su memoria con su nombre en esta plaza, la glorieta del cementerio, la nueva en el castillo o incuso dedicándole el mirador en este recientemente instalado. Es de ley el hacerlo y que sepáis la Real Academia de Bellas Artes de Zaragoza descendiente de la Academia de dibujo de san Luis que el fundo , os apoya.
Con su obra en el coro de La Seo o la escultura de San Pedro de Arbues y su hijo autor de la Santa Capilla del Pilar os mostraran que cualquiera de vosotros que vaya a ver la Pilarica o la Catedral piense, que alli hay algo de Bordalba ¿Os parece poco?
Paisanos amigos todos. Vivir estos días con alegría, con amistad, con orgullo de ser de este pueblo y ayudad lo que podais a las autoridades a a la Asociacion Cultural por mantener recordar y recuperar nuestro pasado, presente y futuro.
Permitidme terminar con una copla estas palabras, que no cantare por que mi voz no esta a la altura de la de mi hermano.
Mi Madre cuando moria, me dijo que no reblara, que rezara a la Virgen ( de los Santos) y que no os olvidara.
Un abrazo a todos