Jesus Bley
Querido Alcalde de Bordalba, miembros de la Asociación Cultural “La Muriega”, vecinos, familiares y amigos que nos honráis con vuestra presencia. Un abrazo para todos
Representa para mi un inmenso honor poder ser pregonero de las fiestas de mi pueblo. Un honor que conlleva una responsabilidad de la misma magnitud, por lo que tengo mis dudas si darle gracias al Ayuntamiento y a la Asociación o salir huyendo en cualquier descuido.
Siempre he sido partidario de que este acto fuera encabezado por personalidades, que sin tener que ser bordalbinas, proyectaran más allá de nuestras fronteras municipales la vida y las fiestas de nuestro pueblo. Pero mi círculo más cercano, me ha recordado acertadamente que la esencia del pregón radica en la afinidad sentimental con los lugareños y eso sólo lo puede sentir uno que haya vivido la experiencia única de despertar al amanecer de su tiempo entre las calles y callejuelas de nuestro pueblo aragonés.
Precisamente ese sea el motivo, que me hace preguntarme, ¿qué significa ser bordalbino?. Quien busque respuesta en los diccionarios, hallará la concisa reseña: “dícese de aquel que es de Bordalba
La esencia de Bordalba no puede limitarse a un cúmulo de casas, de plazas, de parajes, de campos o de ermitas en un lugar concreto. Bordalba es un conjunto de pasadas historias, vivencias presentes y futuras ilusiones. Recordando el ayer, disfrutando del ahora y planificando el mañana, podemos entender lo que somos y también lo que queremos llegar a ser.
Somos herederos de los que nos precedieron. Y como tales es nuestra obligación conservar y mejorar el legado que nuestros bisabuelos, abuelos y padres nos dejaron. En este Bordalba, me acogieron hace ya hace más de cuatro décadas.
Tengo la sensación de que mi infancia fue, no ayer, sino hoy mismo por la mañana; y, no obstante, ya han pasado más de una cuarentena de años. Nuestra niñez y nuestra adolescencia giraba en torno a esta plaza, ¡cuánto hemos jugado y disfrutado en la misma! En la Fuente Vieja, en San Pedro, en el Palomar, en la Virgen del Pilar, en Santa Bárbara, en el Pozanco o en las Arenillas, en tantos rincones de este pueblo, todos ellos llenos de bellos recuerdos.
He de confesaros que desde que ponía un pie para irme de mi pueblo, ya estaba tachando en el calendario los días que me quedaban para volver. Y cuando llegaba ese momento, no puedo describir la sensación que me producía, desde el alto de El Rebollar, ver las tenues luces de mi querido Bordalba.
Solía venir siempre de vacaciones, especialmente en VERANO. Este pueblo no tenía nada que envidiar a Benidorm o a Benasque. Recuerdo que poderse sentar en un poyo de la plaza era una misión más imposible que coger una tumbona en la playa, por lo que las escaleras del Ayuntamiento solían ser lugar deseable para apoyar el trasero. Ir al bar regentado por Fermín, o por Faustino, o por Plácido. Comprar en la tienda de Consuelo. Viajar en el mil quinientos de Fermín. Los recorridos nocturnos de la Fuente Vieja a la Virgen del Pilar pasando por San Pedro. Quién no recuerda los guateques en el Palomar. El juego de la cerilla en la calle del Castillo. Las partidas de rabino o a los hoyetes. Y aquellas excursiones en el burro del Celestino a Tordesilos, a la Manzadera, a la Chopera, a la Peña El Aguila, al Barranco de la Esteba, al Estiguillo o la Balsilla. Sin olvidarnos del descargue de los remolques del Alfredo o del Zacarías.
Con las fiestas a nuestra Patrona la Virgen de los Santos de septiembre, se cierra el ciclo vital del pueblo; después del jolgorio, el silencio.
Y todo vuelta a empezar. Nuestro pueblo es una realidad viva, que se fundamenta en una comunidad humana. Como tal, Bordalba es un proyecto abierto al futuro. Su destino está en nuestras manos, lo que queramos que sea dependerá de nosotros.
A los que nos dirigen, les pediría que fueran fuente de ilusiones. Que crearan posibilidades de porvenir para todos y que buscasen el bien colectivo. Debemos fomentar y favorecer el desarrollo del pueblo. Y mantener y aumentar los servicios de nuestro municipio.
Es tarea ardua, inalcanzable sin la colaboración de las personas. Por eso, a todos os pediría que arrimásemos el hombro. Nadie nos va a venir a ayudar. Bordalba es responsabilidad nuestra y no podemos pararnos, y lamentarnos. Los diferentes puntos de vista son fuente de riqueza para todos, pero no olvidemos que si tiramos en distintas direcciones no podremos hacer avanzar aquello que nos une, que no resulta ser otra cosa que “nuestro pueblo”.
Desde aquí quiero agradecer a todos vosotros el esfuerzo por mantener “vivo” el pueblo, por generar nuevas expectativas y proyectos de futuro. Agradecer especialmente al Ayuntamiento, encabezado por su Alcalde, Antonio, y a todos los vecinos que vivís aquí todo el año porqué posibilitáis que el pueblo continúe vivo. A la Asociación, por su empeño en revitalizar la vida del mismo. Bordalba es un pueblo hermoso, es un pueblo con magia. Esto es así gracias a vosotros, vosotros sois los magos, que con vuestro esfuerzo y sin ayuda externa, habéis rehabilitado vuestras casas y fachadas, permitiendo que Bordalba luzca todo su encanto.
No quiero olvidarme de los bordalbinos ausentes, de los que nos han dejado y que nos acompañan ahora desde allí arriba; y de los que no pueden acompañarlos estos días por razones personales o laborales. Nuestro recuerdo y cariño para todos.
Gracias, en nombre de la Asociación y de nuestro Ayuntamiento, a todas las personas que han trabajado en la elaboración de este programa o han participado de diferentes formas en él y a todos aquellos que durante estos días trabajan y ayudan para que todo vaya saliendo bien.
EL COLOFÓN
Empecé el pregón, preguntándome ¿qué significa ser bordalbino?. Ahora soy consciente que esta cuestión no tiene respuesta posible, sólo se puede contestar desde la sinceridad de los sentimientos. Bordalba no es sólo una realidad física, Bordalba reposa en el corazón de nosotros. Por eso va a donde nosotros vamos, va con nosotros a Madrid, a Barcelona, a Soria, a Tarragona, a Logroño, a Zaragoza, a todo el mundo.
Las fiestas reclaman ya su protagonismo. Se siente su presencia desbordante de algarabía y bullicio. Programadas con cariño por la Asociación y por el Ayuntamiento para el disfrute de todos, celebrémoslas como se merecen y hagámonos merecedoras de ellas, disfrutando “a tope” con civismo y con respeto.
Niños, saltad, reíd, corred, saboread hasta el último segundo. Mayores, dejad vuestros años en casa y sentíos rejuvenecer, al menos, por estos días. Jóvenes, sois la alegría de estos días, no os escondáis en vuestras peñas, ¡qué se vea que estamos en Fiestas!.
Ondeemos el espíritu de Bordalba y presumamos de pertenecer a este entrañable pueblo. Mantengamos eternamente encendida en nuestro interior la llama de Bordalba.
Como bordalbino, me siento orgulloso de dar la bienvenida a las fiestas en honor de San Roque 2010. Por eso junto con Antonio y Belén os invito a gritar con fuerza:¡Viva las Fiestas de San Roque!, ¡Viva la Semana Cultural!, ¡Viva por siempre Bordalba!.