La misma lucha 40 años después
Heraldo de Aragón – 16 de Mayo de 2016
Bordalba, que reclama ahora la devolución del archivo parroquial que se custodia en Tarazona, ya protestó en 1975 por el traslado de ornamentos sacros a Calatayud
La reclamación que encabeza el Ayuntamiento de Bordalba y varios vecinos para conseguir el retomo del archivo parroquial, depositado en el Diocesano de Tarazona, comparte la misma causa que defendió el pueblo hace 40 años. Ahora, solicitan que los libros que se guardaban en la sacristía, fechados a partir del siglo XVII, vuelvan a la localidad; entonces, se rebelaron contra la decisión del Obispo de trasladar los ornamentos sacros a Calatayud.
Los hechos se remontan a abril de 1975. José Antonio Caballero, que desciende de Bordalba, recuerda, a sus 79 años, que «sin aviso previo, el Obispo apareció en Bordalba y se llevó los objetos de la iglesia (entre los que había casullas o capas, entre otros), que se guardaban en las casas», una tradición que todavía hoy se mantiene.
Esta resolución motivó «una protesta general» entre la población para exigir el retorno de estos objetos. «Entonces era estudiante de medicina y denuncié el asunto al gobernador civil, al arzobispo de Zaragoza e incluso al Patrimonio Artístico Nacional».
Tal y como recogió HERALDO, numerosos fieles llegaron a abandonar el templo cuando el cura dio lectura durante la misa de la comunicación del obispo informando de este traslado, un hecho que aún recuerdan personas mayores de la localidad. El descontento que escenificaron de este modo se materializó, días después, en una reunión en Ariza, en la que participaron autoridades eclesiásticas y civiles. «La noticia acaparó la atención mediática y, a las tres semanas, el alcalde de Calatayud, José Galindo (en representación del gobernador civil de la provincia), se trasladó a Bordalba» para efectuar la devolución del patrimonio.
El alcalde, Ángel Pedro Caballero, era solo un niño cuando ocurrió, pero conoce este episodio: «Hubo una gran respuesta por parte del pueblo». En su opinión, a pesar del tiempo transcurrido, «la causa por la que luchamos ahora es similar a la de hace 40 años» aunque «todavía no hemos llegado a esos extremos».
«Los ornamentos sagrados de los siglos XVI y XVII, que en su mayoría procedían de donaciones, volvieron a ser depositados en las casas particulares. Algo que ocurría desde hace generaciones», según reza la información de 1975. El responsable local añadió que «los bienes siguen repartidos por varias viviendas». Para José Antonio Caballero, «aproximadamente desde el año 1650 se guardan todos estos bienes en las casas». «Es una costumbre en el pueblo. Los vecinos durante siglos han apoyado con su esfuerzo y dinero a la iglesia. Es una tradición que hay que respetar. Además, todo está inventariado y fotografiado».
Descendientes de Bordalba, junto al Ayuntamiento, quieren seguir peleando para conseguir que, como en 1975, el patrimonio vuelva al pueblo. El siguiente paso es trasladar esta cuestión al Delegado del Gobierno en Aragón.
E.P.B.
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