El fin de semana se celebró la tradicional romería a la ermita.
El fin de semana se presenta tormentoso, y para nada se deseaba un sábado como el del año pasado, donde todos acabamos literalmente rebozados en barro al alcanzarlos una tormenta en mitad del camino.
La jornada se presentó poco multitudinaria comparada con otros años, pero no impidió pasar una agradable jornada, con un tiempo esplendido.
Amenizado por la charanga «Aires del huerva» y su tuba, que causo furor, la procesión comenzó a las 5 de la tarde y continuo con la santa misa, luego, festejos continuaron hasta bien entrada la noche, donde finalizo con la tradicional «vuelta al pueblo»
No falto el buen vino, las chuletas y como no, el chocolate. esta vez con doble ración de torta.
